Frente a esta nueva realidad, en la que la demanda de alimentos envasados está en uno de sus puntos más altos, los consumidores se están adaptando a nuevas rutinas con mayores expectativas con respecto a lo que los envases pueden y deben hacer.

La pandemia ha vuelto a priorizar la seguridad alimentaria como la principal preocupación de los consumidores que quieren proteger su propia salud y la salud de quienes los rodean. No en vano buscan empaques que ofrezcan inocuidad y seguridad, así como opciones circulares optimizadas para su reciclaje, posterior valorización y/o reutilización. Sus expectativas aumentan y se espera que los alimentos lleguen a sus hogares con una textura, temperatura y un sabor tan buenos como cuando están recién elaborados, por tanto, el empaque juega un rol fundamental.

Los comercios y los supermercados pueden usar el empaque no sólo para garantizar la seguridad e higiene, sino para crear presentaciones atractivas y mantener la calidad de los alimentos garantizando la experiencia positiva del consumidor, como una forma de aumentar sus ingresos. Los comercios exitosos ven el empaque como una inversión en la satisfacción del cliente, como una forma de jerarquizar sus productos y no tanto como un gasto.

Los esfuerzos que hacemos en Darnel para responder a la demanda de los consumidores y clientes nos exige contar con un Sistema de Gestión Integrado que ha sido reconocido con la triple certificación en Gestión de Calidad, Gestión Ambiental y Gestión de Inocuidad Alimentaria. Asimismo, nos involucramos con la sostenibilidad y el cierre de ciclo de nuestros empaques, con una fuerte comunicación hacia la población en cuanto al reciclaje y el tratamiento post-consumo de los mismos, apoyando el Plan de EPS posconsumo y obteniendo la certificación +Circular del Centro Tecnológico del Plástico.